lunes, 2 de abril de 2018

El certificado (1970)




Director: Vicente Lluch
España, 1968-70, 98 minutos

El certificado (1970) de Vicente Lluch


Calificar de comedia negra a El certificado (1970) resulta un tanto impreciso: en realidad, era la España de aquel entonces la que era negra (y muchísimo, además, como tendrán ocasión de comprobar quienes vean la película). Porque sólo en un país en el que la obsesión por la honra, la pureza de la mujer y demás lastres medievales seguían estando presentes en el imaginario colectivo se podía filmar una historia como ésta.

Si bien se mira, lo de extender un documento médico que certifique la virginidad de una señorita (tal es el caso de Silvia, el personaje que interpreta Núria Espert) entronca directamente con la literatura celestinesca, aunque en este caso el ambiente en el que tienen lugar los hechos sea la Barcelona burguesa y biempensante de finales de los sesenta. La misma ciudad, por cierto, que pasaba por ser la más moderna y europea del Estado, por lo que tiene mérito que Vicente Lluch se atreviera a ridiculizar determinadas actitudes de la clase pudiente local.



Por otra parte, y al margen de su innegable valor histórico, otro de los alicientes que ofrece El certificado es jugar a reconocer quién es quién entre los secundarios que participaron en el rodaje. En ese sentido, no son pocas las sorpresas que nos depara dicho pasatiempo, desde ver a Romà Gubern haciendo de sacerdote en el banquete nupcial o a la escritora Maria Aurèlia Capmany encarnando a una doctora (sorpresa relativa, ya que ambos habían interpretado esos mismos papeles en sendas películas de la época: Un invierno en Mallorca y Del amor y otras soledades, respectivamente) hasta identificar a un jovencísimo Mario Gas en el fotógrafo que inmortaliza a una bella modelo a las puertas de una entidad bancaria. Como no menos curioso es el hecho de que el apuesto modelo de las camisas Burlador sea José María Blanco: cuando el personaje de Núria Espert le sonríe en la última secuencia de la película, se produce el reencuentro de la pareja protagonista de Biotaxia (1968), el filme que Nunes ambientó en la Barcelona de Gaudí.

He ahí, por último, un atractivo más: el de fijarse en las localizaciones donde se rodó El certificado. Así pues, hay un par de escenas clave que transcurren en la Plaça del Rei, mientras que las instalaciones de El Corte Inglés de Plaza Catalunya también juegan un importante rol. El Café de la Ópera, la Plaça del Pi... conforman los principales escenarios del universo en el que se mueven la familia Escuder y la bella Silvia.


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